Un funnel, o embudo, es un modelo que representa el recorrido que sigue un usuario desde su primer contacto con una marca hasta que realiza una conversión, como una compra o suscripción. Se llama “embudo” porque muchas personas ingresan en la fase inicial, pero solo un porcentaje avanza hasta la conversión final.
Este concepto es clave en marketing B2B y ventas, ya que permite comprender el comportamiento del usuario y aplicar estrategias para optimizar cada etapa del proceso.
Aunque ambos términos están relacionados, existen diferencias clave entre un funnel de marketing y un funnel de ventas:
Ambos embudos deben estar alineados para lograr un proceso eficiente y sin fricciones en el recorrido del usuario.
Cada funnel se compone de diferentes fases que reflejan el nivel de interés y compromiso del usuario.
Diseñar un funnel optimizado requiere planificación y estrategia. Aquí te mostramos los pasos clave: